En ambos tramos se atiende al desarrollo afectivo, al movimiento y los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio en el que viven. Además se facilitará que los niños se elaboren una imagen de sí mismos positiva y equilibrada y adquieran autonomía personal.