El año 1946, D. Máximo Martínez de Castro, párroco de Barajas, ante la absoluta carencia de medios por parte de la Administración para dar formación a los jóvenes de esta población y el inminente desarrollo de la zona, con gran visión de futuro, crea una Escuela de Aprendices de Oficios en los locales parroquiales. Su objetivo fue la educación y capacitación de jóvenes comprendidos entre los 14 y 18 años para el aprendizaje de la mecánica aplicada a la aviación. El prestigio que alcanzaron los certificados de esta escuela, no se apreciaron solamente en España, sino que eran valorados también en el extranjero particularmente en Alemania. Ante la carencia de suficientes escuelas en la zona, sensible a ésta situación y, como un objetivo de su labor pastoral, en el año 1949 creó las dos primeras unidades escolares de enseñanza Primaria, una de niños y otra de niñas. ¡Es el comienzo del actual Colegio San Pedro Apóstol!
Atendiendo siempre a las necesidades que se iban planteando, el Colegio siguió creciendo hasta formar una Escuela Graduada completa. En 1950 se creó el Patronato Parroquial y se incorporó al Diocesano.
En ese mismo año se creó un gabinete de Psicología, que mereció elogios en la UNESCO, con el fin de organizar según métodos científicos el estudio de las actitudes físicas e intelectuales de los alumnos y así promover la pedagogía individualizada.
En el año 1965 ante la necesidad existente en Barajas de escolarizar a niños con deficiencias psíquicas y gracias al espíritu innovador de D. Máximo, se crea la primera unidad de Educación Especial. En el año 1969 la segunda. Fuimos pioneros en España, ya que en aquel momento no existían centros escolares que tuvieran también de forma simultánea y compartiendo programas, aulas con alumnos de Educación Especial.
En la actualidad y ante la nueva configuración del Sistema Educativo, el Colegio se ha ido transformando, cubriendo todos los requisitos exigidos por la Administración para la implantación de las sucesivas leyes educativas. Su formación abarca a todos los niveles educativos obligatorios desde la Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
El claustro de profesores es el auténtico motor del Colegio, junto a la colaboración de los padres. Siguiendo los caminos de nuestros antecesores estamos entusiasmados con nuestra tarea, sin escatimar ningún esfuerzo. Queremos que nuestros alumnos reciban una formación integral, educando en valores cristianos y abriéndoles el camino para la realización personal en el campo de la cultura y del trabajo, ilusionándoles en la tarea de construir una sociedad más justa y en la disposición de servicio a los demás.
