El colegio San Pedro Apóstol, de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia Católica y la Constitución Española, lleva a cabo su labor educativa inspirada en los siguientes principios:
El colegio San Pedro Apóstol, como colegio diocesano de la Iglesia Católica, realiza toda su tarea educativa conjugando la fe y la vida. Por tanto, en el marco del pluralismo cultural que caracteriza a la sociedad actual, aporta su estilo educativo propio que garantiza a las familias el derecho a elegir para sus hijos una educación coherente con sus creencias religiosas.
El colegio San Pedro Apóstol, de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia Católica y la Constitución Española, lleva a cabo su labor educativa inspirada en los siguientes principios:
La calidad de la educación para el alumnado, con independencia de sus condiciones y circunstancias.
La equidad, que garantice una igualdad de oportunidades de calidad sin discriminación, para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, y promueva la compensación de las desigualdades personales, culturales y sociales, con especial atención a las que deriven de la discapacidad.
La transmisión de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad social, la cohesión y mejora de la sociedad, la participación cívica, la igualdad de derechos de las personas con independencia de su sexo, la solidaridad, la tolerancia, la justicia, y que ayuden a eliminar cualquier tipo de discriminación.
El ambiente general del centro debe estar animado por el espíritu de caridad, de calidad y de libertad.
La consideración de la función docente como factor esencial de la calidad de la educación, el reconocimiento social del profesor y el apoyo a su tarea, con atención prioritaria a su formación y actualización docente y a su promoción profesional.
El desarrollo de la capacidad de los alumnos para confiar en sus propias aptitudes y conocimientos, fomentando los valores y principios básicos de creatividad, iniciativa personal y espíritu emprendedor.
La participación de los distintos sectores de la institución educativa, en el ámbito de sus correspondientes competencias y responsabilidades, para contribuir a la mejor consecución de los objetivos educativos en el desarrollo de la actividad escolar del centro, promoviendo, especialmente, el necesario clima de convivencia y estudio.
La responsabilidad social del centro escolar.
La concepción de la educación como un aprendizaje permanente que se desarrolla a lo largo de toda la vida.